Los muebles de jardín de aluminio son un gran placer estético y están creados para durar mucho. Sin embargo, te sugerimos cuidarlos para mantenerlos de nuevo. Simples de conservar, alcanza con quitarles el polvo con un paño suave y limpiarlos con agua jabonosa o artículo especial. Conocé los mejores trucos para saber cómo limpiar muebles de aluminio y hacer que luzcan como el primer día.
De gran tendencia, el material en auge es más versátil que nunca y los conjuntos de jardín de aluminio brindan confort y estilo. Con un diseño elegante y moderno de superficies con acabados refinados y bordes y aristas rugosas, estas piezas de exterior son ligeras y de larga vida útil. Se trate de un comedor de exterior, un sillón o una silla como nuestra favorita modelo Elegant, vienen en diferentes acabados como el negro satinado o pátina verde.
Este metal distinguido por su poder inalterable es perfecto: puede resistir el clima frío, las temperaturas altas y la exposición larga al sol. A diferencia de una mesa de hierro forjado o de sillas de metal, los muebles de jardín de aluminio son capaces de resistir al óxido y a la corrosión. Se caracteriza por su poder maleable y ductilidad, algo muy valorado al momento de fabricar productos para el jardín.
Cómo limpiar sillas de aluminio
El aluminio es un material muy elegido para el uso al aire libre debido a su resistencia al sol, a la lluvia y al riego. Más liviano que el hierro, favorece acabados vanguardistas, bien anodizados con diferentes efectos, o lacados, sin embargo, conocer cómo limpiar sillas de aluminio es una de las dudas más habituales.
Lo cierto, es que casi todos los muebles de jardín se higienizan fácilmente solo pasando un paño con agua y jabón, pero también hay que aplicarles tratamientos puntuales para que duren más y estén en gran estado, cuidando de no usar productos abrasivos que puedan afectar su estructura.
Entre la diversidad de productos que sirven para la limpieza del aluminio, también se pueden usar los que se tienen a mano. Métodos caseros que funcionan de forma eficaz en metales y les devuelven la pureza y brillo original. Igualmente, funcionan para las manchas.
Para quitar el polvo y la suciedad de las sillas, es aconsejado usar una esponja suave, agua y jabón. Evitá fregar la parte abrasiva de la esponja, dado que puede rayar el aluminio. Enjuagá con agua clara y secá con un paño limpio para no dejar marcas.
Para eliminar manchas de grasa, limpiá lo antes posible con una esponja y agua caliente con jabón. Podés quitar la suciedad incrustada utilizando jugo de limón o limpiacristales con alcohol. Aclará bien y secá con paño seco.
En el caso de rayaduras, que suelen surgir después de mucho uso, para reducir sus efectos antiestéticos, lijá muy suave la superficie en el mismo sentido. Pasá una esponja humedecida sobre la parte lijada para quitar el polvo y finalmente secá.
¿Cómo limpiar aluminio?
Lo principal a la hora de saber cómo limpiar aluminio es intentar devolver el brillo. De esta manera, evitamos que se deteriore la pieza. No obstante, la higiene del aluminio precisa de gran cuidado. en Melting te aconsejamos seguir estos tips para hacer una limpieza de aluminio precisa:
- Si vas a frotar el metal es conveniente que sea con movimientos circulares para que no se estropee.
- En caso de que uses lana de acero para limpiar el aluminio, optá por un elemento fino para evitar que se dañe la superficie.
- Elegí productos de limpieza que sean aconsejados para el aluminio.
- No utilices productos corrosivos para los elementos de aluminio.
- Al secar el metal luego de la higiene, te conviene usar esponjas para pulir y secar bien.
- Previo a aplicar un producto específico, o casero, es mejor que pruebes antes en alguna parte menos visible para evitar cualquier daño luego.
Cómo sacar brillo al aluminio con productos naturales
Además de limpiar el aluminio con soluciones específicas del mercado, también podemos hacerlos brillar nuevamente con muy poco. Descubrí ahora cómo sacar brillo al aluminio con productos naturales como el bicarbonato de sodio y el limón.
Para empezar, empapá una esponja con una mezcla de bicarbonato sódico y limón.
Después, aplicá bien sobre el aluminio y sacá con otra esponja. Limpiá muy suave y hacelo con movimientos circulares.
Igualmente, es posible limpiar las superficies de este metal con vinagre, harina y sal. ¿Cómo? Armando una pasta uniforme con los tres ingredientes. Una vez que se tiene la mezcla, con la ayuda de un paño se va aplicando con movimientos circulares por arriba del aluminio. Se aconseja aplicar más en las áreas manchadas. Dejarlo entre quince minutos y una hora, según el estado.
Para concluir, aclarar con bastante agua tibia. Es clave que no esté muy caliente para que no afecte la superficie del aluminio. A continuación, secar con algodón o paño absorbente.
¿Buscás darle una nueva vida a tu silla o conjunto favorito de jardín? Para que vuelva a relucir seguí nuestros tips y recuperá su lustre.